Un día Virginia, mi hermana, me pidió que fuese con ella a ayudarla en una boda. Ella estaba convencida que esto de la fotografía se me daba bien y que además tenía buen ojo para la imagen. Yo acepté, pero no negaré que estaba muy nervioso.

Lo que sucedió a continuación fue que me sentí sobrepasado por todas las emociones que se viven en un día como este y en lo fascinante que puede ser convertirse en el cómplice de tantos sentimientos. Entonces quise saber más y con la pasión que me caracteriza y que plasmo en mi trabajo día a día, comencé a formarme en la fotografía de bodas.

Pero no todo fue sencillo. La pandemia estuvo allí para complicarnos las cosas a todos, por suerte y aunque viví esta experiencia no solo documentando los hospitales, también viéndome en uno de ellos gravemente enfermo a causa del Covid, pude sobreponerme y en el año 2021, con una buena selección de imágenes en mi portafolio, comencé a atreverme con los concursos de fotografía nacionales e internacionales… ¡Y entonces comenzaron a llegar los premios!

Mi sorpresa fue grande cuando llegó la primera foto premiada, algo que honestamente creí imposible. Continué postulándome a más concursos de este tipo y durante el 2022 llegaron las recompensas de un gran esfuerzo, sacrificio y trabajo constante. Me nominaron como fotógrafo revelación en los Golden Lens (los Oscar de la fotografía). Gané 2 premios Lux (los Goya de la fotografía), 4 nominaciones en los Quijote y para mi sorpresa, recientemente quedé en segundo lugar entre los 10 mejores fotógrafos de boda del mundo en el portal internacional Wedwar Awards.

Actualmente cuento con 80 premios internacionales, además de un deseo inmenso de seguir aprendiendo, creciendo, fotografiando el amor desde un ángulo distinto, audaz, diferente… ¿Quieres ser parte de esta aventura? 

¡Comunícate conmigo! Llevaré mi talento a cualquier rincón del mundo solo por inmortalizar vuestro amor.